
De los Países Bajos a Altea: una segunda vida en la Costa Blanca
Cada vez es más habitual oírlo en tu entorno: amigos o familiares que han comprado una segunda vivienda en España. Y, sinceramente, ¿quién no sueña con ello? Un lugar donde casi siempre brilla el sol, donde te levantas por la mañana con vistas al mar y donde la vida transcurre a un ritmo un poco más lento. Para muchos holandeses, Altea se ha convertido en ese lugar. Una pequeña ciudad blanca en la Costa Blanca, rodeada de montañas, flora mediterránea y un mar azul.
No es de extrañar que este lugar sea tan apreciado por quienes buscan tranquilidad, comodidad y un segundo hogar agradable.
Un nuevo ritmo
Una vez que decides comprar una segunda vivienda en España, hay mucho que hacer. Porque, aunque es maravilloso tener un lugar bajo el sol, también implica tomar decisiones: ¿vas a renovar la vivienda? ¿Cómo la vas a decorar? ¿Qué te llevas de los Países Bajos y qué compras allí?
Muchas personas se lanzan a la aventura con mucho entusiasmo. Vuelan de un lado a otro, miden habitaciones, buscan proveedores fiables e intentan organizarlo todo a distancia desde su país. Pero lo que a menudo se subestima es lo diferente que funciona aquí a veces. Las entregas se retrasan, los acuerdos son vagos y, antes de que te des cuenta, te encuentras despierto por la noche en una cama de vacaciones con un somier que cruje porque aún no te han entregado el colchón...
El dormitorio: el corazón de tu nuevo hogar
Precisamente en una segunda vivienda no quieres complicaciones. Al fin y al cabo, vienes a relajarte, no a preocuparte por la logística. Por eso, dormir bien es esencial. Sobre todo si pasas allí varios meses al año. El dormitorio es a menudo uno de los primeros lugares que las personas hacen realmente «suyos». Un buen somier, ropa de cama suave, tu almohada favorita... Son los pequeños detalles los que hacen que tu casa en España se sienta realmente como tu hogar.
Y eso es precisamente lo que se nos da bien a los holandeses: combinar la comodidad con la solidez.
La comodidad holandesa, el placer español
Para muchas personas que se mudan a Altea, ya sea por tres meses al año o por más tiempo, es un alivio encontrar un poco del servicio holandés en España. No tener que negociar la entrega, no llamar cinco veces para saber si ha llegado, sino simplemente hacer el pedido, recibirlo y disfrutar.
En Boxspring aan de Costa lo entendemos. Ofrecemos somieres de alta calidad, exactamente como los que estás acostumbrado en los Países Bajos, pero con entrega y montaje en tu dormitorio español. Haces tu pedido fácilmente a través de la página web y nosotros nos encargamos del resto. Esto significa que no hay que cargar con nada, ni molestias, solo dormir bien desde el primer momento. Por ejemplo, también realizamos entregas regulares en Altea y sus alrededores, donde muchos holandeses tienen una segunda residencia. Por lo tanto, es un terreno conocido para nosotros, en sentido literal y figurado.
Mudarse sin estrés
Lo mejor es que cada vez más personas descubren que no es tan difícil amueblar una segunda vivienda en España de forma cómoda y elegante. No tienes que hacerlo todo tú mismo, y mucho menos transportarlo todo. Al colaborar con empresas que entienden lo que buscas y que conocen el mercado español, te ahorras mucho tiempo, frustraciones y dinero.
En realidad, es como emigrar: si lo haces bien, no es una despedida de los Países Bajos, sino una ampliación de tu vida. ¿Y qué mejor que recibir ayuda en tu propio idioma, con la fiabilidad del servicio holandés, pero con la comodidad del sol español?
Un nuevo capítulo comienza en la cama
Altea es preciosa. El casco antiguo con sus casitas blancas, el paseo marítimo lleno de flores y restaurantes, el ambiente tranquilo... Es un lugar donde sentirse como en casa. Pero todo nuevo comienzo requiere un buen descanso. Tanto si se trata de su primer verano como si lleva años soñando con tener su propio rincón en España, empiece por una cama en la que pueda descansar de verdad.
Porque, seamos sinceros, ¿hay algo mejor que despertarse en un somier en el que te gustaría volver a meterte inmediatamente?